CAPITULO IV - FRUTAS Y VERDURAS EN LA ALIMENTACION DE NUESTROS PAJAROS

Cómo complemento a la alimentación de granos que a lo largo del año suministramos a nuestros pájaros utilizamos diferentes tipos de frutas y verduras que la naturaleza nos proporciona durante las diferentes estaciones del año. La gran riqueza de la flora universal, hace que sean inmensas las variedades de frutas, hortalizas y verduras para que podamos escoger entre todas las más adecuadas y apetecidas por los granívoros o insectívoros que mantenemos enjaulados para que esto compense el tipo de alimentación que encontrarían en su medio natural.

La Manzana

Es un fruto procedente del manzano, este es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas. La manzana es de forma globosa algo hundida en los extremos del eje, su corteza es delgada y lisa, y de varios colores que van desde el verde claro al amarillo pálido o encarnado, su pulpa es carnosa y de sabor acídulo y algo dulzón, sus semillas son pequeñas.

Por lo general se ignora bastante cuales son las cualidades esenciales de este fruto. En la manzana se encuentran gran cantidad de vitaminas, al mismo tiempo es laxante, diurética y ligeramente soporífera, además contiene alcohol, azúcares sencillo, ácidos orgánicos que facilitan la digestión, y gran cantidad de vitaminas entre las que se encuentran la B6 y la C.

Su empleo en canaricultura es muy variado, este va desde la adición de ésta en los preparados de pan hasta la administración individual y aparte de la demás alimentación.

CUIDADO CON LA MANZANA: Sobre todo las razas de color modernas, si se les da manzana en demasía, la madre o algunas madres embucharan casi exclusivamente manzana, lo que origina heces demasiado liquidas y pegajosas difíciles de limpiar por la hembra. Cuando los pichones depositen los excrementos en el borde del nido ya se puede dar manzana a voluntad.

La Zanahoria

Lo que nos interesa de esta planta es la raíz, ésta tiene color anaranjado, amarillo o rojizo y contiene azúcares, ácido málico, diversos fosfáticos, carotina, provitamina A, etc ... Resulta muy útil y eficaz contra las anemias y las avitaminosis, también para combatir el escorbuto. Es muy diurética y se revela eficaz contra la diarrea.

La zanahoria podemos suministrarla sola, en trozos, rodajas o rallada, de esta última forma es muy apetecida por nuestros canarios, más aún si se espolvorea con azúcar. También es elemento principal en los preparados de pan ya que al poseer gran cantidad de líquido, empapa el pan seco reblandeciendo a éste y haciendo así la mezcla mas apetecida.

La Lechuga

Normalmente se emplea en la canaricultura como complemento alimenticio junto con los granos durante todo el año, pero principalmente durante el periodo de cría de los polluelos, pues ésta al contener gran cantidad de líquido, ayuda a la regurgitación a los reproductores, así los pequeños son alimentados más abundantemente debido a los suministros refrescantes tanto de tipo vegetal como de semillas germinadas que asociadas a los zumos gástricos de los reproductores favorecen y ayudan en el reblandecimiento de los granos y bizcochos ingeridos para alimentar a la prole.

Un pequeño consejo, sabido ya de todos pero que no quiero omitir al hablar de la lechuga, es que hay que tener presente que la lechuga siempre tiene que ser lavada, escurrida y seca rechazando todas aquellas que contengan restos de pulverizaciones de pesticidas agrícolas usados para combatir cualquier plaga de insectos, esta advertencia es para no tropezar con innumerables sinsabores que podrían llevarnos al fracaso.

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LOS MINERALES EN LA ORNITOLOGIA

Los minerales son elementos químicos que se encuentran en la naturaleza, en las plantas y en los animales. Son tan importantes o mas que las vitaminas, ya que de hecho alguna de estas no cumplen su función si no están acompañadas de ciertos minerales y viceversa. Algunos minerales son necesarios en grandes cantidades; por eso se llaman macro minerales o minerales mayores (calcio, magnesio, fósforo, potasio, etc.). Otros, en cambio, son necesarios en cantidades muy pequeñas; reciben el nombre de oligoelementos o minerales menores (cobre, cobalto, yodo, manganeso, selenio, hierro, zinc, etc.). Algunos de ellos se encuentran en tan poca cantidad que hasta hace poco tiempo ni siquiera se conozca su presencia en el organismo. Por esta razón, ingeridos en exceso, pueden incluso ser venenosos, pudiendo causar la muerte al animal. Todavía hoy en día, a pesar de conocerse su presencia, no se sabe del todo las funciones completas que desempeñan muchos de estos oligoelementos, si bien recientes investigaciones van demostrando que estos minerales son imprescindibles para el organismo.

CALCIO Y FOSFORO

Estos dos minerales están estrechamente relacionados en la formación de los huesos. Las necesidades de calcio y fósforo varían con la edad y la talla del animal, según se trate de aves en crecimiento que deben formar su esqueleto, o de adultos, cuyas necesidades son sólo de reposición, salvo en las hembras que están en puesta, ya que estas lo precisan también para formar la cáscara del huevo. Contrariamente a lo que se podría imaginar, el hueso no es un tejido inerte, sino todo lo contrario, ya que de forma constante esta remodelándose por la destrucción y renovación de sus componentes, además de ganar y perder sustancias minerales. El calcio y el fósforo, además de ser los elementos constituyentes mas importantes del esqueleto, tienen otras funciones.

El calcio por si solo es el mineral mas abundante del organismo. Casi todo se encuentra en los huesos, pero existe una pequeñísima proporción de calcio que circula por la sangre, que es necesario para la coagulación de esta, para la contracción muscular y para una buena transmisión del impulso nervioso. Además de estas funciones, el calcio asimismo juega un papel de suma importancia en la formación de la cáscara del huevo en la hembra y contribuye también a activar las enzimas que son necesarias a su vez para impulsar otros procesos orgánicos, como ayudar al organismo a metabolizar el hierro y la vitamina D.

El fósforo tiene un papel fundamental en el metabolismo energético, la constitución celular y la actividad enzimática. Además, ejerce una acción catalítica sobre el hígado y una acción tónica sobre el sistema muscular y el corazón .

El calcio y el fósforo son dos minerales tan íntimamente ligados, que una deficiencia o exceso de uno de ellos puede interferir en la utilización del otro. Asimismo, la utilización del calcio y del fósforo esta también ligado con la vitamina D, la cual deberá guardar una determinada proporción al participar en el metabolismo de estos minerales, pues, de lo contrario, la osificación podría ser deficiente. La vitamina D, a su vez, necesita de una determinada concentración de otro mineral, el magnesio, para actuar eficazmente, según recientes investigaciones.

La deficiente composición de la trama mineral del esqueleto es causa del raquitismo, enfermedad que puede observarse por la blandura de los huesos, e incluso parálisis, con la consiguiente deformación por las tracciones musculares, existiendo por lo tanto peligro de fracturas. El ácido oxálico que se encuentra en ciertas frutas o verduras (espinacas) puede disminuir la absorción del calcio .

MAGNESIO

El magnesio es un nutriente esencial que actúa como catalizador de muchas funciones biológicas del organismo. Es necesario para el mantenimiento de la cantidad adecuada de calcio en la sangre; participa también en el desarrollo normal del hueso. La mitad de este mineral se encuentra en los huesos en forma de sales, que hacen de reserva mineral en el tejido óseo. También buena parte de este mineral se haya en los tejidos blandos, facilitando las transmisiones de impulsos nerviosos y la contracción muscular.

El magnesio facilita la absorción y transporte de nutrientes, estimula las funciones de reproducción, regulariza la digestión y favorece un crecimiento normal. Además de este, es antiestrés, antialérgico y anti inflamatorio. Participa en el metabolismo de síntesis de los carbohidratos, grasas y proteínas, en el mantenimiento nervioso, en la cicatrización de las heridas y favorece la resistencia a otras lesiones. Es, junto con el fósforo, regenerador de la parte fibrosa de los nervios.

Debido a la trascendencia que tiene este mineral en la formación de proteínas, tiene un papel importante en la inmunidad del ave, contrarrestando las infecciones producidas por microorganismos invasores, gracias a su estrecha relación con la fabricación de glóbulos blancos y su preponderante papel en la formación de anticuerpos (ambos son proteínas).

Existen algunas circunstancias que pueden disminuir la absorción de magnesio, como puede ser un exceso de grasas en la alimentación y un exceso de fósforo y calcio.

Los primeros síntomas de carencia de este mineral se manifiestan por debilidad en el ave, depresión, apatía, vértigo y sobre excitabilidad del sistema nervioso que controla los músculos. En las carencias muy graves se producen convulsiones causadas por el sistema nervioso muscular. La carencia de magnesio afectará también al equilibrio orgánico del calcio y el potasio.

Así mismo, la carencia de este mineral puede producir ciertos tipos de asma, retraso en el crecimiento de nuevos tejidos e interferir en la utilización de las proteínas por parte del organismo del ave.

POTASIO, SODIO Y CLORO

Estos elementos están presentes en los fluidos corporales o en los tejidos blandos (músculos, tejido nervioso, vísceras).

El Potasio interviene en la transformación de la glucosa en energía muscular, en determinadas reacciones enzimáticas y en la formación de las células de la sangre.

El cloro contribuye en la constitución y mantenimiento de huesos y tendones.

El sodio, junto con el potasio y el cloro, regulan el balance de líquidos y el equilibrio ácido-base en el organismo. También desempeñan un papel importante en la excitabilidad de la célula nerviosa y la contracción muscular.

La deficiencia de cualquiera de estos minerales se manifestará con una reducción en el crecimiento del ave, así como deshidratación del cuerpo. Si la deficiencia fuera muy importante, puede causarle hasta la muerte.

Es muy difícil que las aves tengan deficiencias en potasio, ya que éste se encuentra en casi todos los alimentos vegetales. Sin embargo, sí podrían llegar a tener carencia de sodio y cloro, por lo que éstos deberán proveerse por medio de sal en dosis adecuadas, ya que estos minerales ingeridos en demasía son tóxicos para el ave. Además, un exceso de sodio hará que el organismo del ave intente excretarlo, con el fin de restablecer el equilibrio. En el proceso también se excretará más potasio.

Las diarreas pueden también provocar en ocasiones pérdidas importantes de potasio.

Son síntomas de deficiencia de este mineral: el abdomen hinchado, malos reflejos y debilidad muscular. En los casos graves, como consecuencia del fallo del músculo cardíaco, se produce la muerte por un ataque al corazón.

HIERRO

El hierro es el oligoelemento más abundante en el organismo. Aproximadamente el 70 % del hierro que contiene éste se emplea en la formación de hemoglobina, pigmento respiratorio que da a la sangre su color rojo. El hierro de la hemoglobina tiene como misión hacer llegar el oxígeno a todas las células del cuerpo, Esta proteína se encuentra junto con otra, la mioglobina, la cual recibe oxígeno de la hemoglobina o puede almacenarlo temporalmente en el músculo, para uso principalmente en el metabolismo anaerobio, con formación de ATP, coenzima que sirve como fuente de energía para actividades como la contracción muscular y también para otras necesidades de energía, como son: síntesis de proteínas, ácidos grasos, glucosa u otros compuestos orgánicos.

La carencia de hierro causa un tipo de anemia en la que hay escasez de eritrocitos o glóbulos rojos, por falta de su principal constituyente: la hemoglobina. La calidad de ésta se ve también afectada, por lo que habrá carencia de oxígeno por todo el organismo y el ave se verá afectada en todas sus funciones.

Para las aves en período de crecimiento, las necesidades de este mineral son extraordinariamente importantes.

Los síntomas de anemia por falta de hierro son los siguientes: susceptibilidad a las infecciones, debilidad, períodos de aturdimiento, despigmentación de las plumas, apatía, falta de apetito, etc. Este tipo de anemia puede deberse a que sólo una pequeña parte del hierro de los alimentos pasa a la sangre y esta cantidad de hierro puede no ser suficiente para fabricar sangre nueva, si bien la capacidad de absorción de este oligoelemento puede variar de un individuo a otro.

Se sabe que la vitamina C favorece la absorción de este mineral y se asocia también al cobre y al cobalto para prevenir la anemia. La presencia de proteínas animales en la dieta (huevos, leche) asegura también la asimilación de este oligomineral tan valioso.

COBRE

El cobre es constituyente de muchas enzimas que participan en el mecanismo energético celular y tiene un papel esencial en la fijación del hierro para formar la hemoglobina. Además, resulta primordial en la lucha contra las infecciones, estimulando la formación de anticuerpos y disminuyendo la resistencia que muchos gérmenes manifiestan cuando se utilizan antibióticos.

Incluso se ha llegado a utilizar sulfato de cobre mezclado en los alimentos de las aves (bizcochos), para tratar enfermedades producidas por hongos, pero existe el peligro de que una dosis excesiva de sulfato de cobre sea perjudicial para el ave, afectando a su crecimiento, con la posibilidad además de que muera por envenenamiento.

El cobre interviene en la síntesis de la melanina y del colágeno, proteína fibrosa que forma una de las principales sustancias esqueléticas.

La deficiencia de este mineral produce anemia aunque se halle presente el hierro.

Determinados minerales (zinc, cadmio flúor y molibdeno) pueden interferir la absorción del cobre, cuando están presentes en cantidades altas en comparación con el.

ZINC

Es el oligoelemento más importante para el organismo después del hierro. Este mineral actúa facilitando el paso de la glucosa de la sangre a las células del cuerpo. Ayuda en la liberación de energía y es esencial para un completo desarrollo del ave. Su carencia produce diversos trastornos, como retraso en el crecimiento, imperfecto desarrollo de las plumas y además los huesos largos de las alas y patas se acortan y se hacen anchos lo que puede dificultar su normal desenvolvimiento.

Asimismo, científicos e investigadores relacionan su presencia con la madurez y fertilidad sexuales masculinas e incluso le atribuyen propiedades inmunológicas frente a ciertas enfermedades provocadas por bacterias y virus.

El zinc es un excelente desintoxicante del organismo, por su acción eliminatoria de la contaminación permanente adquirida por metales pesados como el mercurio, plomo, bismuto, etc., muy peligrosos para la salud del ave.

Es también un constituyente importante de una enzima que juega un papel vital en la calcificación del huevo en el útero.

El organismo del ave precisa del papel desempeñado por el zinc en la formación de las células. De ahí se deriva la importancia de un reforzamiento del consumo de este mineral en los momentos de crecimiento celular, así como en las ocasiones que se produce una rápida división de células como, por ejemplo, durante el transcurso de una enfermedad, ya que es necesaria una respuesta inmunológica rápida y poderosa.

Recientes investigaciones han demostrado que el zinc potencia los efectos de la vitamina B., la cual desempeña un papel muy importante y complejo en el organismo.

SELENIO

Es un oligoelemento indispensable para el mantenimiento de un sistema celular sano. Esta relacionado con la vitamina E, combinado con la cual la efectividad del selenio en la alimentación llega a su grado máximo.

El selenio es también un poderoso estimulante del sistema inmunológico. En experimentos hechos con animales a los que se les había suministrado selenio y vitamina E, la producción de anticuerpos se multiplicó hasta por treinta. También se ha probado su efecto antioxidante, eficaz contra el cáncer.

Antiguamente, este mineral se consideraba tóxico para los pájaros. Sin embargo, en la actualidad se ha reconocido corno un elemento esencial en la alimentación de las aves y demás especies animales, Jugando un papel importante en la reproducción, ya que los animales con carencia de este mineral fracasan en sus intentos de tener descendencia.

Se cree que el selenio neutraliza al cadmio, uno de los minerales perjudiciales para la salud y que se conocen con el nombre de metales pesados.

No obstante los beneficiosos efectos del selenio en mínimas proporciones, pueden convertirse en todo lo contrario si se administra en cantidades excesivas, ya que este mineral en altas dosis es bastante tóxico.

COBALTO

La importancia de este mineral en la alimentación surgió a raíz de unas investigaciones que se hicieron en Australia en 1930. Se trataba de identificar la causa de enfermedades que mermaban el ganado lanar y vacuno. Los experimentos demostraron que administrando a los animales cobalto se curaban.

Mas adelante, se pudo comprobar que el motivo de la enfermedad era la carencia de vitamina B2 (el cobalto es parte de la molécula de esta vitamina), la cual los animales eran incapaces de producir porque carecían del cobalto necesario para ese proceso, ya que las tierras donde pastaban eran pobres en este mineral y, por lo tanto, la hierba que comían también.

El cobalto en las aves esta, pues, asociado a la vitamina B2, necesaria para un desarrollo y producción normales, previene la anemia estimulando la formación de glóbulos rojos, asegurando el buen funcionamiento enzimático de los eritrocitos. También es requerido por el organismo para fabricar la hormona tiroidea.

MANGANESO

El manganeso es necesario para la salud del sistema nervioso y la formación de proteínas conocidas como ácidos nucleicos, componentes esenciales para todas las células vivientes, pues son necesarios para el crecimiento de las mismas y para trasladar la información hereditaria (genética) de una generación a otra.

Este oligoelemento en las aves previene la perosis. Esta enfermedad se manifiesta por un extensamiento de la articulación tibiometatarsal que comporta la salida del gastronemio o tendón de Aquiles, produciendo la flexión permanente de la pata, al no ser posible enderezar la parte inferior del miembro. En los pichones la perosis es el resultado de una insuficiencia de manganeso en el organismo de las madres. Esta enfermedad producirá retraso en el crecimiento, afectara a la reproducción que será incorrecta, con infertilidad y pichones muertos en el huevo y, además del defecto óseo, el sistema nervioso de las crías se ve afectado y éstas sufren también anemia, siendo además los huevos mas pequeños y sus cáscaras de mala calidad. La carencia de este mineral también produce trastornos en el plumaje.

AZUFRE

Entra en la constitución del tejido óseo, de los tendones y favorece el metabolismo del calcio.

Este mineral es esencial y forma parte de muchísimas proteínas con las que esta estrechamente ligado. La pluma es rica en proteínas azufradas.

El azufre en el consumo humano se ha considerado desde hace mucho que tiene tiempo como purificador de la sangre, por las propiedades laxantes cuando se administra en cantidad. Esto tiene una explicación: cualquier laxante demasiado fuerte es eficaz, porque incita al organismo a funcionar al máximo para eliminar un exceso no deseado y volver a la normalidad.

Por lo tanto, administrar adecuadamente el azufre mediante los alimentos que lo contengan, ejerce un eficaz papel contra las infecciones.

RESUMEN

Una dieta alimenticia se considera correcta, cuando cualitativa y cuantitativamente aporta la energía adecuada para la etapa biológica o fisiológica en que se encuentran los pájaros de jaula: reproducción, cría, muda, exposiciones, etc.

Su control constante por el criador es imprescindible para regular la ingesta de nutrientes en cada uno de los estadios en que se encuentre la vida de sus pájaros.

De ello dependerá en gran parte el éxito de un aviario deportivo.